Grizzly Man: Slasher de los 90s y Pulps de los 50s

LCB Games Studio son los creadores de los Pixel Pulps, que nos han traído Mothmen 1966, Varney Lake, y Bahnsen Knights. Y con Grizzly Man han iniciado una nueva trilogía, pero esta vez siendo autopublicada.

ANÁLISIS

Mauro

12/20/20246 min read

Puntapié inicial para la nueva trilogía de LCB

A LCB Game Studio lo hemos conocido a través de sus primeros 3 juegos, que han definido un estilo único y hasta creado un “género” nuevo, como ellos mismos a veces dicen, llamado pixel pulps.

En la reseña que hemos publicado, de Mothmen 1966, Varney Lake y Banshee Knight, habíamos planteado brevemente cuales son las características que destacan de estos Pixel Pulp. Pero para repasar brevemente se lo pueden ver como títulos narrativos, con historias cortas y sencillas, con un arte pixel, buscando emular las populares revistas pulp de los 50s.

Y mientras pensábamos que tras el cierre de la trilogía original no íbamos a tener más este estilo de obras por parte de LCB, hace unos meses anunciaron que ya estaban trabajando en otros 3 nuevos proyectos.

Y ya el primero de ellos, Grizzly Man, salió el 12 de este mes. Regresando con su espectacular estética y una atrapante historia.

Si hay otro aspecto que caracteriza a los proyectos de LCB es que se centran en algún mito o leyenda urbana foránea, como el de Mothman o vampiros. Sin embargo, en este nuevo pixel pulp no seguimos ninguna historia folclórica como eje central.

Empezamos con Claudia, una joven chica argentina que en plena crisis sobre su futuro estudiantil decide escapar a EEUU, donde conoce a una pareja local con quienes pasa los días y noches. Pero mientras ambos estadounidenses están bañándose en un lago de Alaska, Claudia desde la orilla ve cómo son atacados por un hombre cubierto por pieles de un oso Grizzly.

Por otro lado también conocemos a Rob, un guardabosque algo gruñón, que está en duelo tras la muerte de su padre adoptivo. Y para que destine sus pensamientos en otro lado su compañera le asigna un grupo de turistas al que debe guiar hasta una cabaña, cuidándolos de los peligros del bosque. Sin saber que mientras hacen el recorrido descubrirán cuál es la razón detrás de las recurrentes desapariciones que se estuvieron reportándose últimamente.

A nivel del gameplay mantiene los mismos elementos que lo tuvieron sus trabajos previos. Siendo un juego completamente narrativo, con algunas decisiones puntuales que nos pueden llevar a diversos finales trágicos, aunque no modifican el hilo conductor ni desenlace de la historia principal.

Por esta características muchas veces se lo han comparado con Visuals Novels, pero es más preciso decir que son como los libros “Elige tu Propia Aventura”, pero en formato videojueguil.

A su vez, siempre nos encontraremos con algún minijuego que corte la tensión del momento, y absorba nuestra atención con ingenio. Y entre ellos obviamente no podía faltar el siempre presente Solitario. En este caso el juego de cartas creado por sus devs se llama Solitario Slasher, ya que debemos realizar la mayor cantidad cortes de mazo, igualando la cantidad de cartas que quedan en la pila con los objetivos de cada corte. ¿No se entendió? Recomiendo jugarlo, porque aun habiéndolo hecho, no estoy seguro de haberlo entendido yo. Y el otro de los minijuegos que tenemos en esta ocasión es un picross, para que nos relajemos un poco de tanta sangre, y exploremos nuestra veta artística.

Personalmente, luego de 3 entregas en el lapso de poco más de un año, estaba algo agotado de la fórmula. Si bien encontraba el encanto en su estilo artístico, las historias no me generaron el impacto que sí tuvo Mothmen. Por lo que mi entusiasmo por Grizzly Man era moderado, ya que sabiendo lo que LCB puede hacer, quería ver otras cosas por parte del estudio. Sin embargo, con este cuarto pixel pulp me han vuelto a atrapar.

Al tener la sencillez de los slasher, al estilo de las películas de los 90s, hace que uno sepa que varios de los personajes van a morir, pero descubrir cómo es lo que nos deja al borde de la silla. Y acá no solo tiene ese efecto, sino que además nosotros intervenimos en esas situaciones, habiendo diferentes desenlaces según la decisión que tomamos.

Aunque no solo esta sencillez es la que logró cautivarme. Ambos protagonistas que acompañamos en esta ocasión, Rob y Claudia, tienen dilemas personales con los que uno puede sentirse interpelado (claro, además de que los persigue un asesino disfrazado de oso).

Mientras que en las obras anteriores su personajes atraviesan situaciones personales, me resultaron ajenas. En Varney Lake nuestros héroes son un grupo de jóvenes adolescentes que disfrutan de las “aventuras” durante las vacaciones de verano en el condado de Maine, y en Bahnsen era un policía encubierto que se discute cuán buen padre y marido es al estar tanto tiempo alejado de su familia por su trabajo.

No es que uno no pueda empatizar con ellos, o sentirse nostálgico por algún verano de vacaciones en la juventud. Pero los conflictos que aquejan a Rob y Claudia son más “comunes”. Como lo es la crisis post universitaria que sufre Claudia, o el duelo que atraviesa Rob tras la muerte de su padre, teniéndolo presente en cada situación decisiva que se le presenta en esta aventura.

Por otro lado, el aspecto visual vuelve a dar un salto hacia delante. No deja de sorprender cómo limitándose en la paleta de colores, y con el estilo artístico, logran transmitir e impactar tanto. Todo pixel que veas en la imagen está adecuadamente puesto, para integrar escenarios sumamente detallados y dando personajes altamente expresivos. Superándose impresionantemente entrega tras entrega.

Entre las mínimas cosas que no me gustaron son algunos pequeños momentos interactuables, uno de los elementos que caracteriza a este género creado por el estudio argentino. Estos son mini eventos, casi quick-time-event, que fallarlos llevan a un game over, aunque dándonos el premio de ver diferentes y trágicos finales de algunos de los personajes.

Este aspecto tal vez sea uno de los puntos más flojos del juego, ya que son repetitivos y simples. Habiendo uno de ellos en particular que se repite unas 3 veces, y es una secuencia en la que solo hay que presionar un botón “rítmicamente” por más rato del que uno quisiera. Lo que corta el ritmo de la narración, que justamente son momentos de suma tensión.

A medida que escribía esta reseña pensaba que Grizzly Man era el regreso de los Pixel Pulp, pero sería incorrecto plantearlo así. Nunca se fueron, de hecho este año salió en consolas Bahnsen Knights, el cual había sido lanzado en diciembre de 2023. Y aunque yo sintiese cierto agotamiento de la fórmula, igualmente mantuvieron una muy buena calidad.

Pero si creo que al tener una historia más “pochoclera”, siguiendo los estilos de los slasher noventosos, se sienta como un refresco al género.

LCB ya había anunciado hace unos meses que este no sería el único juego nuevo, sino que sería el primero de una nueva trilogía, e informaron el hilo conductor de cada una de ellas. Y si bien parecen ser independientes unos con otros, estoy deseoso de ver como manejan esta nueva saga. Ya que en este tenemos varios hilos argumentativos que han quedado abiertos. O bien pueden ser que queden para llenarse por el consumidor, y en los próximos se salten completamente por darnos explicaciones, centrándose en sus propias historias.