The Plucky Squire: de las páginas a lo real
Uno de los indies más anticipados del 2024 llega publicado por Devolver y desarrollado por All Possible Futures, estudio de 2 veteranos de la industria.
ANALISIS INTERNACIONALES
Una tridimensionalidad algo plana
Todos, de chicos o jóvenes, hemos tenido obras que nos han marcado de por vida, ya sean libros, videojuegos, o películas. Que han determinado gustos y preferencias, y hasta posiblemente guiado hacia la profesión a la que uno se dedica hoy en su vida adulta. Y en The Plucky Squire nuestra misión es justamente defender exactamente ese cuento que inspirara a un joven con un futuro promisorio.
All Possible Futures es el estudio detrás de su desarrollo, y su publicación está en manos de Devolver. La desarrolladora, integrada por tan solo 2 veteranos de la industria que han trabajando en grandes títulos como Pokémon o Sword of Ditto, hace su debut con esta obra que propone un aspecto muy singular. Saltar del 2D al 3D de manera instantánea. De este modo tendremos puzzles que resolver que nos pedirán pensar fuera de los márgenes del libro.
The Plucky Squire es el nombre del cuento en el que vive Jota, un pequeño héroe de la tierra de Mojo, que ha luchado incansablemente contra el maléfico mago Grumpiñon. En sus heroicas aventuras el joven escudero es acompañado por sus amigos, Violeta, Crash y su maestro Barbaluna.
En uno de sus nuevos y malignos planes, Grumpiñon descubre que sus vidas transcurren dentro de un cuento para niños, y por este motivo es que siempre es indefectiblemente derrotado por el pequeño escudero. Sin embargo, a partir de una misteriosa magia, el héroe es expulsado de su vida en 2D en las páginas hacia la realidad en 3D del mundo externo.
Ya en el exterior descubre que él es el protagonista del libro que es fuente de inspiración para un joven chico, llamado Sam, quien ama dibujar. Y en el futuro será el autor de una exitosa obra, que a su vez inspirará a otros millones de jóvenes.
Sin embargo, toda esta realidad está en riesgo por los actos de Grumpiñon que modificaron el desenlace de la trama. Es por ello que Jota tendrá que regresar para derrotar al malvado mago y encauzar la historia en su mundo y así proteger el futuro de Sam.
A The Plucky Squire se lo puede encasillar dentro del género de acción/aventura, teniendo que sortear enemigos y puzzles. Siendo esto último lo que lo ha destacado. Ya que desde el primer momento en el que lo mostraron, se hizo hincapié en la habilidad de saltar desde el 2D de las páginas hacia el 3D de la “realidad” para resolver situaciones en ambas dimensiones. Teniendo que buscar algún ítem desde el exterior y llevarlos al interior del libro, o tener que pasar las hojas para resolver algunos de sus acertijos.
Sin embargo este no será el único tipo de problema que encontraremos. Abundaran los acertijos en los cuales tengamos que intercambiar una palabra en las narraciones que describen el escenario en el que nuestros héroes caminan.
Aún cuando la mecánica trascendental, y con la que se hizo conocer, es este salto entre dimensiones realmente se siente muy poco aprovechado. O por lo menos en la mayor parte del juego.
Si bien constantemente salimos hacia el escritorio de Sam, pocas veces son para hacer algo realmente interesante. La mayoría de las veces será para volver a alguna página anterior, a buscar alguna cosa que usaremos en la página en la que estábamos antes, para sortear algún obstáculo. O inclinar las páginas para mover elementos del escenario, u otra cosa que solo podemos hacer en la forma tridimensional. Pero esto solo es una incursión pequeña, de unos pocos segundos, una vez hecho esto volvemos a la bidimensional para seguir.
Igualmente habrán periodos prolongados en el que deberemos ir investigando y conseguir alguna habilidad especial para avanzar con la trama.
Por su parte, el combate no se siente variado. Mayormente nos lanzaremos contra los enemigos smasheando el botón de golpe para derrotarlos. Poco tendremos que cuidarnos de los ataque que recibamos por qué continuamente nos darán corazones que recuperan nuestra salud.
Y si bien podemos comprar diferentes tipos de ataque, como lanzar la espada cual boomerang, un golpe circular o un espadazo saltando, ningún rival te exige cambiar de estrategia más que golpear, golpear, golpear mezclado con un eventual rol para evitar un golpe.
Aunque podríamos decir que todo esto es la mayor parte del juego. Hacia el último tercio aparecen algunos monstruos y soldados que exigen algo más, variedad en nuestra estrategia y estar atentos a sus ataques.
Lo mismo sucede con la mecánica de saltos entre dimensiones. Hacia la última parte, para cuando ya tenemos todas las habilidades para interactuar con el libro, se vuelve más variado e interesante y nos pide pensar un poco lo que tenemos que hacer.
En la aventura, nos acompañan nuestros 2 amigos Violeta y Crash. Que aún siendo la discípula del mago Barbaluna o el descendiente de los trolls que gobiernan las montañas, poco peso tienen en la aventura y recién comienzan a ayudarnos en la parte final.
A nivel narrativo también encuentro ciertas falencias. Aún cuando la historia refleja el potencial que tiene una obra en nuestra niñez, poca importancia tiene Sam a quien no vemos nunca, y solo vemos los efectos que produce el cambio del desenlace de su libro favorito de manera indirecta.
Pero además, ninguno de los 3 protagonistas sufren algún tipo de cambio o crecimiento personal. Crash tiene un miedo a las víboras, hasta que deja de estar tenerlo, y Violeta pasa de sentirse mal con su magia hasta que le dicen que gracias a su magia han resuelto cierto inconveniente. ¿Y Jota? De inicio a fin no deja de ser el héroe idílico, casi perfecto, que todo lo puede. En ningún momento pasa por un conflicto que lo obligue a atravesar algún tipo de proceso de aprendizaje y consecuente crecimiento.
Aún así, se mantiene interesante gracias a su arte y el estilo con el cual nos narran la historia. Y ante todo por sus 2 patas fuertes en el gameplay.
En primer lugar, los acertijos en los que tenemos que intercambiar cierta palabra para cambiar el entorno. Realmente terminan dándonos los momentos más divertidos y exigentes del juego. Debiendo pensar bastante en algunos, y siendo las situaciones en las que más usamos el poder de salto interdimensional.
Y el segundo aspecto que sostiene la diversión de toda la primera mitad son sus “peleas” con bosses. En estas no combatimos a los golpes como con el resto de nuestros enemigos. Estos segmentos son mini-juegos que variarán muchísimo de uno a otro. Tendremos una pelea a lo Punch Out, un desafío rítmico, o una mágica lucha al mejor estilo Bubble Bobble, entre otros momentos arcade.
Luego, ya para el tercio final, y con todas las habilidades en nuestro haber, se torna sumamente divertido. Aunque para llegar a este punto pasamos 5 o 6 horas de sus 8 o 10 totales.
The Plucky Squire va muy lentamente de menor a mayor, sosteniéndose en un principio por alguno de sus elementos secundarios. Y recién hacia el final, lo que prometía cautivarnos, logra parecer interesante.
Cumpliendo, en última instancia, en darnos una experiencia divertida. Aunque se siente corta a lo que nos prometieron y esperábamos en sus mecánicas.
Tal vez, su público ideal, que encuentre realmente interesante sean los niños pequeños. No porque sean menos exigentes. Sino por su hermoso estilo artístico, la forma de narrar la historia como un cuento infantil, y por la accesibilidad que propone para un público que recién comienza a acostumbrarse al joystick en mano. Llevándolos de a poco con sus mandos sencillos, con pocos botones, evitando difíciles secuencias de botones. Además cuenta con la posibilidad de saltear los eventos especiales de bosses, que mencionaba anteriormente, que pueden llegar a ser de los puntos más difíciles, y en los que posiblemente uno se pueda trabar.
Actualmente este primer trabajo de All Possible Futures está disponible en todas las plataformas actuales. Pero también, si tenés Playstation Plus Deluxe estará en su catálogo desde el mismo momento de lanzamiento.