SILENT HILL: The Short Message

SILENT HILL: The Short Message

El regreso a consolas, tras 10 años de silencio

En la corta historia que tiene el gaming encontramos muchas obras trascendentales, que marcaron tendencia hasta el día de hoy. Cada década y género ha tenido el suyo. Y Silent Hill, ya desde su primera entrega, dejó su marca en los survival horrors por elevar la vara en lo que se refiere terror psicológico y la ambientación.

Aun siendo una de las obras más importantes e influyentes, tal vez llegando a su punto máximo con Silent Hill 2, no estuvo exento de caer en los malos manejos que tuvo Konami con casi todas sus IPs.

Los primeros tres títulos fueron aclamados por la crítica especializada y el público general, mientras que la cuarta entrada, lanzada en 2004, no llegó a estar a la par de sus predecesores, pero en líneas generales fue bien recibida.

No obstante, aun con tales reconocimientos, Konami decidió que los subsiguientes juegos de la saga fueran desarrollados por equipos occidentales, llevando a la disolución del “Team Silent”, encargados de los primeros cuatro. A partir de ahí, los subsiguientes años no tuvieron la misma gloria.

Hasta 2014 salieron varios títulos, pero ninguno estuvo a la altura de los creados por el equipo original, y hasta muchos de ellos fueron ampliamente criticados. Aunque, ese año llegó algo que parecería cambiar el rumbo de todo, P.T.

En una impensada asociación entre Kojima (quien aún trabajaba en Konami) y el director de cine Guillermo Del Toro, se empezó a elaborar Silent Hills. Cuyo Teaser Jugable (Playable Teaser en inglés, de ahí el nombre de P.T.) estaría disponible en el 2014, y sería ampliamente aclamado por la crítica, siendo al día de hoy altamente considerado. Sin embargo, tras la disputa entre Konami y Kojima, todo quedaría en la nada. Silent Hills sería cancelado, y P.T. retirado de la Store de PlayStation (solo estuvo disponible en PS4), siendo imposible jugarlo si no lo tenías instalado previamente a que lo sacaran.

Tras esto pasaron 9 años más sin novedades de la franquicia hasta finales del 2023, en el que salió Silent Hill: Ascension (El cual tuvo participación de un estudio Argentino), aunque solo en PC y celulares. Y el pasado 31 de enero, sorpresivamente Sony anunció que de forma gratuita ya estaba disponible Silent Hill: The Short Message en PS5. Marcando el regreso de la saga a consolas tras 10 años desaparecida.

¿Qué contar tras 10 años de silencio?

En general, cada entrega cuenta una historia propia y auto conclusiva, con sus propios personajes, exceptuando algunos casos.

En esta ocasión nos centramos en Anita, una joven de 18 años, quien despierta confundida en el edificio Villa. Habiendo sido citada por su amiga Maya, una famosa artista graffitera, reconocida en las redes como Cherry Blossom (C.B.).

Normalmente la chica plasmaba sus obras en las paredes de este complejo de departamentos abandonados. Aunque, a pesar de que Anita encuentra todas sus pinturas, no ubica a su amiga por ningún lado.

A medida que recorre los pasillos, empieza a descubrir la tenebrosa realidad de esta ciudad, la devastada Kettenstad. Pero también comienza a recordar su época escolar e infancia, aflorando nuevamente el sufrimiento por los años de bullying, maltrato familiar y agresión en redes.

Sin embargo, su pasado no es lo único que la persigue. Una monstruosa figura cubierta de flores de cerezo, recurrentemente intenta asesinarla. Aunque nada de lo que sucede allí puede llegar a ser cierto.

¿Qué esto?¿Se puede jugar?

SILENT HILL: The Short Message casi llega a ser una historia interactiva más que un juego. Con reducidas mecánicas, la enorme mayoría de las 2 horas de su duración recorremos los pasillos del abandonado edificio, buscando cualquier pista que nos lleve al paradero de Maya. Sin embargo, para descubrirlas no se requiere ningún tipo de habilidad especial, ni hay una mecánica particular que usar.

Generalmente serán ítems, libros, cartas o diarios, que al acercarnos y presionar X se nos permite leer su contenido, o desata algún tipo de cutscene que haga avanzar la trama.

En limitadas, y scripteadas, ocasiones tendremos algún momento que exigirá un poco más de nosotros. Tras hacer cierto descubrimiento o avance en la trama, y pasar a la siguiente habitación, se materializa frente Anita un laberinto. Y mientras corremos en busca de la salida nos persigue una criatura cubierta por flores de cerezo. Si nos atrapa nos mata, y se vuelve al principio del laberinto.

¿Es un buen regreso? Es un regreso y ya…

La franquicia Silent Hill es reconocida ampliamente por la ambientación que logra. Desde el primer juego, y su icónica niebla, lograba poner los pelos de punta del espectador, aun si en el escenario no hubiese nada más que esa niebla. Y en The Short Message logra replicarlo con otros recursos.

A partir de una visual increíble, y ante la incertidumbre inicial de no saber donde estamos o que paso con nuestra amiga, nos tensiona al punto tal de sobresaltarse ante el mínimo movimiento de una puerta abriéndose inesperadamente o caerse algo.

Sin embargo, se termina diluyendo rápidamente al no llegar nunca un golpe de efecto que fidelice esta sensación.

A medida que recorremos los pasillos y cuarto destruidos, no nos cruzamos con ninguna amenaza ni situación que apele al terror construido por la ambientación tan bien trabajada.

Incluso cuando somos perseguidos en el laberinto mencionado, el momento parece preanunciado. Cada vez, antes de adentrarnos en ellos, nos encontramos encerrados en una habitación, donde Anita tiene una revelación.

El impacto es tan solo la primera vez. Si se repite cuatro veces esta secuencia no tiene el mismo efecto. Llegada la segunda ocasión no suscita tensión, y la tercera ya genera fastidio.

Ante todo por que esta parte no tiene gran creatividad en cuanto a lo que gameplay se refiere. Es en el único momento que tenemos algo más que caminar y encontrar una nota (que resalta a la vista cuando nos acercamos por la aparición del prompt pidiendo que presiones X), y solo se basa en correr y escapar por un laberinto, cuyo camino a la salida se encuentra por prueba y error. Casi que de carambola.

En otro aspecto que falla es en la historia y su intención de tratar un tema complejo como el suicidio. Principalmente por querer abarcarlo desde diferentes aristas, y sin profundizar en ninguna.

En las 2 horas que dura esta experiencia descubrimos que Anita y Maya sufrieron bullying en el colegio, abuso infantil y hostigamiento de la redes sociales. Y si bien esto tiene un efecto directo al desenlace, cada tema se toca superficialmente, por unos pocos minutos y no más que algunas líneas. Y queda ahí, no mucho más.

¿Un futuro neblinoso?

Entre sus cutscene live action, la excelente calidad gráfica y ambientación se logra dar una experiencia que logra generar tensión desde el primer vistazo. Pero, al no ser acompañado por un gameplay igual de pensado y trabajado, nada se mantiene tras la primera media hora.

Así nos quedamos entre la promesa y un leve alivio, a la espera por la Remake de Silent Hill 2, y otros proyectos anunciados por Konami. Y si bien cada uno están desarrollados por estudios diferentes, tras lo visto en este juego y lo que fue Ascension (una historia interactiva que salió a fines 2023) la esperanza empieza a ser tapada por la neblina.

Igualmente, al ser una experiencia gratuita y corta, cada uno puede probarla y decidir si este es un buen regreso (a consolas) por parte de la icónica franquicia. O si se quedan con gusto a poco, y quedan a la espera de lo que este por venir.