Shogun Showdown, un roguelike con una vuelta de tuerca

Después de estar un tiempo en Early Access, Shogun Showdown el 5 de septiembre sale la versión 1.0. Un roguelike desarrollado por una sola persona, y muy entretenido.

ANALISIS INTERNACIONALES

Javi

9/12/20242 min read

Roguelike por Turnos

Cuando hablamos de roguelikes, seguro que los primeros que se te vienen a la cabeza son títulos como Hades o Cult of The Lamb. Juegos de acción, llenos de enemigos y poderes espectaculares.

A veces, hay proyectos que toman el género y lo convierten en algo diferente. Este es el caso de Shogun Showdown, desarrollado por Roboatino, un dev independiente que vive en Países Bajos, siendo su primer título comercial.

La trama no es algo que esté muy clara para el jugador pero tampoco es algo que sea completamente necesario para disfrutarlo. Su punto más fuerte es el gameplay, que es tan dinámico como estratégico.

Cada nivel tiene una cantidad determinada de baldosas por las cuales nuestro personaje puede moverse. Los enemigos llegan por oleadas cada cierta cantidad de movimiento o cuando vencemos a todos.

Así, cada acción que realizamos, tanto movernos como sumar un ataque a la cola hasta un turno y permite a los enemigos hacer lo mismo. Mientras vamos acomodando lo que vamos a hacer es igual de importante poder prever lo que hacen los otros para actuar en consecuencia y no morir en acto.

Pero como buen exponente de este género, la muerte solo es una enseñanza más que nos prepara mejor para empezar una nueva run, tal vez con algún ataque desbloqueado o alguna nueva habilidad que adquirimos, de manera aleatoria, en la tienda.

Aparte de los ataques y habilidades, podemos ir desbloqueando personajes, cada uno con un ataque especial, que nos ayudará a vencer a los enemigos con mayor facilidad.

No solo el gameplay es divertido, el pixelart que maneja es tan divertido como su jugabilidad. Los detalles y los movimientos le dan un aspecto muy vivo a todo lo que va pasando en pantalla. Acompañado por una música épica que nos da la sensación de que cada batalla es única.

Y esto es así, ninguna run se comporta igual que la anterior. Ya sea por los enemigos que nos cruzamos, por las habilidades que obtenemos o por cómo acomodamos los ataques. Todo es singular.

A pesar de todo esto, debo decir que es un juego difícil al principio. Las primeras runs las sufrí mucho mientras iba entendiendo cómo se desarrollaba cada partida. Pero lo que más me dolía era cuando sabías que ibas a perder, que no había forma de evitar ese golpe que iba a terminar con esa sesión.

Para ir cerrando este análisis, debo hacer mención a los controles. Podemos jugar con teclado, podemos jugar con Joystick pero mi recomendación es jugar solo con el mouse. Los botones están muy bien pensados para utilizar solo una mano mientras nos tomamos un mate o acariciamos a esa mascota que siempre quiere mimos cuando nos sentamos a jugar. Puede que alguna vez te confundas y clickees al gato en vez del ratón, pero son riesgos que hay que estar dispuestos a correr.

El título ya esta disponible para todas las consolas y no puedo más que recomendarlo.