POKEMON ARCEUS: Un paso hacia el futuro en un viaje al pasado

Al momento de su lanzamiento, Javi y Mauro hicieron una reseña en conjunto para hablar de una de las entregas que puede dar un paso hacia adelante en una franquicia que muchas veces es reacia a avanzar.

ANALISIS INTERNACIONALES

Javi y Mauro

1/25/202413 min read

Pokémon hacia adelante

Un poco de historia

Hace unos años tuvimos el placer en nuestro Newsletter de contar con las palabras de Nicolas Rabago, un experto en Nintendo y Pokémon. En esa pequeña entrevista nos hizo una pequeña introducción de la franquicia y por dónde arrancar a jugar. Pueden empezar a leer de la franquicia en esa edición.

Arceus, la obra que nos ocupa en este análisis, es el resultado del recorrido que hizo la franquicia en esos 26 años. Contando al momento de su salida con 8 generaciones de juegos troncales, varios remakes y una enorme cantidad de spin off.

Todo ellos fueron marcando el camino para llegar a lo que es hoy en dia esta entrega. Sus mecánicas, su historia son parte del aprendizaje que tuvo GameFreak para traer a la realidad lo que en un principio fue un sueño.

Todo aquel que jugó la primera generación de Red/Blue en su infancia debe haber imaginado que Pokémon debía ser como es Arceus.

Y el que más lo debe haber imaginado es su creador, Satoshi Tajiri, quien quería crear una obra que se pareciera a su infancia en Japón. Investigando bichitos y recorriendo la naturaleza para descubrir sus secretos.

LA TRAMA

Pokémon Legend Arceus es un Isekai. Pero, para empezar, definamos qué significa ello.

Si venís del palo de manga/anime seguramente estés familiarizado con el término. Es un género literario, uno de los más populares (sino el más popular) hoy en día, en Japón. Y aunque no seas un otaku ferviente, de seguro hayas visto o escuchado de algún exponente del mismo.

Etimológicamente, el término Isekai significa “de otro mundo”, en lengua nipona. Básicamente se centra en un personaje o grupo de personajes que son “transportados” a un mundo diferente al que viven normalmente. Pudiendo ser un universo similar al suyo, a uno completamente diferente, o hasta al interior de un videojuego.

La aparición en esta nueva realidad puede darse por diferentes motivos. Puede ser por algún “portal”, pasar solo su conciencia por medio un casco de VR, renacer allí tras su muerte, son los ejemplos que más se repiten.

Tal como mencioné anteriormente, este género es de los más populares en estos últimos años, y de seguro habrás visto, o al menos, escuchado de algunos de sus máximos exponentes. Desde Digimon, de los más conocidos por estos lares en los 90s, o, ya a nivel mundial y actualmente, Sword Art Online (SAO para los amigos). Pero, además podemos encontrar obras clásicas de literatura occidental que se ajustan a estas características, tal el caso de Alicia en el País de la Maravillas, El Mago de Oz o Las Crónicas de Narnia.

No obstante, no nos debemos confundir. Que una historia transcurra en un mundo fantasioso, diferente al nuestro, no lo convierte en Isekai. Es decir, Pokémon, en general, no pertenece a este género. En su universo, la presencia de estos monstruos de bolsillo es normal, se encuentra dentro de las reglas de su propio universo. Y ninguna de todas sus historias pertenece al género, salvo contadas excepciones. Y Pokémon Legend Arceus, es una de ellas.

Esta vez no tomaremos el lugar de un niño que emprende el viaje para ganar medallas y ser mejor, mejor que nadie más. Sino que encarnamos a un joven, quien cae desde una fisura espacio-temporal en los cielos de la isla de Hisui, nombre con la cual se conocía a Sinnoh siglos en el pasado (Territorio que ya recorrimos en las Ediciones Diamante y Perla).

Al despertarnos, aun confundidos y asustados, nos socorre el Profesor Lavander, quien se presenta como un estudioso Pokémon, con el deseo de completar la primera “Pokédex”. Sin embargo, muy a su pesar, es torpe para cuidarlos, y al momento de toparse con nosotros estaba buscando a tres pequeños que se le escaparon. Desesperado nos pide ayuda para recuperarlos.

Sorprendido y agradecido, por la destreza con que manejamos la situación para salvar a Cyndaquil, Rowlet y Oshawott, nos invita a Villa Jubileo. Dicha aldea es protegida y liderada por el Equipo Galaxia, un grupo de exploradores que al llegar a las costas de Hisui la fundaron.

Entre ellos tiene una división de investigación, quienes se encargan de examinar de las misteriosas criaturas, atrapando y estudiándolas. Y otra tarea, en la más que apretada agenda, del Equipo Galaxia es tratar de mantener la “calma” entre dos clanes originarios de la isla, los Clanes Perla y Diamante, quienes se han enfrentado históricamente.

Al llegar a Jubileo, no todos nos reciben tal y como lo hizo el afable profesor. Sino que generamos dudas y miedos, por haber descendido desde una grieta en el cielo. Y, por si fuera poco, coincidiendo con nuestro arribo, cayó un trueno que ha enfurecido a los Pokémon Señoriales, criaturas protectoras de los bosques, montañas y océanos del lugar. Ante toda la conmoción, Sorbus, líder del Equipo Galaxia, nos asigna al grupo de investigación, y nos encomienda que hagamos todo lo posible para calmar a estas bestias y, mientras que cumplimos la misión, asistamos a Lavander en el objetivo de completar el registro de todos los monstruos salvajes que hay en la isla.

Las mecánicas

El lema de la franquicia Pokémon, desde un principio, es "Gotta catch'em all" ("Hazte con todos"). Y Arceus lleva ese lema de la manera más orgánica posible.

Atrapar a los monstruos es la principal mecánica en este titulo. Podemos elegir utilizar el sigilo para que no nos vean o entrar en batalla y seguir el sistema clásico de captura.

En silencio y agachados nos acercamos a las criaturas, o escondidos en la hierba, apuntamos con nuestra pokebola y aguantamos la respiración unos instantes esperando el resultado. En caso de que no se atrapé corremos el riesgo de que nos ataque físicamente, pudiendo huir o atacar con alguno de nuestros compañeros.

El sistema de batallas es el clásico por turnos. Elegimos un ataque y vamos bajando los puntos de vida del enemigo. Cuando están suficientemente bajos podemos intentar atraparlo.

No obstante, en esta ocasión hay 2 estilos diferentes de ataque, el “Fuerte” y el “Rápido”.

El primero hace más daño pero los turnos tardan más en llegar. Mientras que el otro hace menos daño pero podemos atacar más veces. Por este motivo los movimientos no se alternan siempre uno y uno. sino que muchas veces se puede atacar 2 o 3 veces seguidas, o nos toque defendernos por 2 turnos consecutivos,

Estas variantes permiten que las batallas sean bastante cortas, permitiendo retomar la exploración del mundo prontamente.

Más allá de estas mecánicas, casi típicas en la franquicia, contamos con algunas otras novedades.

Por un lado las misiones secundarias. En general son “fetch quest”, en la que nos piden buscar un pokémon determinado para luego mostrárselo al solicitante. Pero existen otras, que al completarlas, cambian la Villa Jubileo. Algo totalmente nuevo para la franquicia.

Otro elemento nuevo en esta entrega es el crafteo. Si bien los anteriores tenían algo de creación de objetos, nunca fue algo realmente relevante al gameplay.

En este crear objetos es imprescindible para explorar de manera correcta el mapa. Conseguir materiales y nuevas recetas nos puede sacar del apuro muchas veces. Haciendo que la economía dentro del juego no cumpla un papel tan importante como en los anteriores. Si nos quedamos sin pokebolas, y no tenemos dinero, podemos crearlas en cualquier momento.

LO QUE SÍ Y LO QUE NO

Mauro: Lo más destacado en esta nueva entrega de Game Freak es su dualidad. Lo que hace mal, lo hace muy mal, y es incapaz de taparlo. Pero lo que hace bien, lo hace muy bien haciendo que omita sus falencias.

Sonará contradictorio esto que acabo de exponer, pero es todo lo contrario.

No es un secreto que su principal problema se encuentra en lo técnico. Es un juego que no se ve lindo, las texturas están lavadísimas, tiene más serruchos que ferretería de barrio. Y como mencionaba, no logra ocultarlo.

Nos presenta zonas amplias, como nunca antes nos habían dado, que nos permite contemplar el horizonte y ¡ver a lo lejos! Pero la distancia de dibujo es ínfima. Sin embargo hay zonas más contenidas, cerradas por montañas, evitando que veas a distancia. Las podes trepar y observar toda la zona. Los árboles, piedras y Pokémon que tengo a la vista podrían disimular la distancia de dibujo tapando un poco el horizonte. Podes volar y ver a lo lejos, sorteando todos esos obstáculos.

En una misión secundaría te piden recolectar cientos de fuegos fatuos dispersos por toda la enormidad de Hisui. Algunos no se ven a menos que estés parado al lado.

Pareciera que Game Freak no es consciente de las falencias que tiene su obra, y por ende no se preocupa por maquillarlos, o taparlos de alguna forma. O cuando pareciese que se percató de ellos, logra hacer una mecánica para que vuelvas a notarlas.

Javi: Adhiero a lo que dice Mauro y sumó algo que tampoco me gustó del juego. Yo soy jugador de pokémon desde Red/Blue. En ellos tu mochila era un caos de objetos. Todos estaban juntos y llegado un punto te quedabas sin espacio.

Esto se soluciona en Gold/Silver con una mochila un poco más ordenada y amplia. De ahí en más nunca un juego de pokemon volvió a tener este problema…hasta que llegamos a Arceus y descubrimos que un juego centrado en la exploración y el crafting nos obliga a deshacernos de objetos para ganar espacio en la mochila o pagar espacios nuevos.

Si este detalle sirviera para sumar “realismo” al juego no habría problema, pero después descubris que podes llevar hasta la cantidad de 999 de un mismo ítem. O te das cuenta que la parte de objetos claves tiene más espacios que la de objetos comunes.

Donde más me choca este punto es en la parte de exploración. Me hubiera encantado poder agarrar cuanto item nuevo veo y después analizar para que me sirve pero el juego no me deja y muchas veces me vi tirando objetos para agarrar algo que me parecía mejor

Mauro: ¡Pero espere! No nos tilden de haters… También dije que las cosas buenas son tan buenas que hacen que nos olvidemos de todos sus problemas.

Al jugar, las texturas lavadas siguen estando, se ven. Pero poco me importan cuando me cruzo con un Pillup y muero por tenerlo.

Las pokéball, al arrojarlas agua siguen teniendo 3 pixeles, pero atrapar un Gyarados que estaba nadando en manada, mientras surfeo sobre el lomo de Basculegion, esquivando las embestidas de los que nos rodean, tiene un sentimiento especial.

Trepar una montaña podrá revelar que a lo lejos no hay casi nada dibujado, pero también me permite encontrar un área inexplorada, con nuevos pokémon que aún debo conseguir.

Arceus constantemente nos incita a atraparlos a todos, y cuando digo a todos ¡son todos! Por más que ya tengas 6 Bidoof, vas a querer el séptimo. Atrapar siempre tiene recompensa, es una descarga de dopamina constante.

Ves al próximo Starly, víctima de tu frenesí pokémaníaco. Será el enésimo que captures. Te acercas sigilosamente, sin que te vea, para que no escape. Logras ponerte a su espalda, para tener más chances de que no se libere, y lanzas la pokéball. Esta bailotea, dudas si lo atrapas de una o no. Escuchas el ruido característico, y estalla un fuego artificial. Lo capturaste. Descarga de Dopamina asegurada. Levantas la vista, ya divisaste a tu nueva víctima.

Pero no termina ahí la satisfacción. Decidiste parar un minuto tu desenfreno de atraparlos a todos, pones stop al walkman en el que venís escuchando el Poké-Rap, en loop, hace 2 horas. Te acercas al Profesor Lavander para que evalúe todo lo atrapado. Según la cantidad, tipos y “calidad” de lo que atrapaste nos darán dinero y puntos, con los que subimos nuestro nivel de entrenador. Otra descarga de Dopamina.

Pero ¿necesitas más? Bueno, si resultase que no te sirve tener siete Bidoof o diez Starly, no hay problema. Los soltas para que sean felices en su hábitat nuevamente, y en “agradecimiento” te dejan ítems que sirven para mejorar a los que más utilices.

Entrenar a tus compañeros es igual de placentero, todo da experiencia. Experiencia atrapando, experiencia peleando, experiencia golpeando piedras o árboles. Siempre tenes experiencia, y se reparte a todo el equipo. Y aun así, a diferencia con ediciones anteriores, no sentís que “rompes” el juego. Es una entrega que poco se centra en las batallas con otros entrenadores, y en particular son sencillas, ya que el foco está en los enfrentamientos con Pokémon salvajes, atrapándolos o batallando de la forma clásica. Y es ahí donde encontramos más complejidad.

Como vienen siendo los últimos exponentes de la saga, la dificultad sigue siendo baja, aunque tiene ciertos matices. Al poseer zonas abiertas, podemos llegar a algún bosque o escarpada donde habite un Snolax 30 niveles por encima de nosotros. Es cuestión de un golpe, una muerte. Mientras que nosotros, aun arrojándole los 6 compañeros que tengamos, no llegaremos a hacerle ni cosquillas. No nos quedará otra más que escapar de la batalla, y volver en otro momento, cuando seamos más fuertes.

Por otro lado, las peleas con los Pokémon Señorales, ofrecen una variante que agrega una capa de dificultad a la simple batalla mano a mano de toda la vida. A ellos los tendremos que calmar, arrojándoles ítems, mientras que esquivamos sus ataques.

En resumen, todo “aumento” de dificultad en este título se encuentra por fuera de lo que nos vienen dando tradicionalmente, sino que están justamente en sus mecánicas nuevas y exploración.

Es así que, entre atrapar a uno y otro, y recompensa y recompensa, te das cuenta que estuviste recorriendo todo Hisui por más de 45hs, y que el lago se veía feo, los bordes de las flores tengan serrucho, u otro problema que tenga, no te importan. Los vas a ver, pero los omitís, por que quien le presta atención a una piedra con texturas lavadas cuando tenes un hermoso Teddiursa esperándote para ser capturado, pero también, al lado, a un Ursaring queriéndote comer el hígado.

Por último quisiera detenerme en la historia. Tal como se describió en el resumen de la trama anteriormente, podríamos llegar a decir que es un poco más “profunda” que la historia a la que Game Freak nos tiene acostumbrados. Generalmente somos un infante de 10 años, que contra toda lógica parental, sale en una expedición por el mundo para convertirse en el mejor entrenador. Aquí, en cambio, somos un joven, que se encuentra en una situación de emergencia y desesperación. Nosotros no quisimos salir de expedición, el destino nos arrastró siglos hacia el pasado a la isla de Hisui, completamente indefensos. Y casi como una medida de auto-preservación ayudamos al Equipo Galaxia a la misión que nos encomendó. Y a medida que avanzamos en nuestra travesía nos vamos encontrando con diferentes aristas de una sociedad que está aprendiendo a convivir, no solo con las desconocidas criaturas, sino que además entre las diferentes facciones que habitan en estas tierras, cada cual con sus propias creencias y tradiciones.

Sin embargo, se queda en las intenciones, perdiendo la posibilidad de ahondar en las problemáticas presentadas inicialmente, y darle un aire más “maduro” a la historia y personajes.

Lo que sí es interesante narrativamente son las misiones secundarias, que exponen y explotan el desconocimiento y miedo que tiene la gente ante estas extrañas criaturas. No obstante, son más de 100, y sin una variedad con lo que debemos hacer, se pueden llegar a sentir monótonas para el segundo tercio del juego, sino fue antes.

ONE MORE THING…

Mauro: Podría seguir detallando las bondades e inconvenientes de este nuevo título, pero creo haber llegado a explayar bien lo planteado inicialmente. Legends Arceus es una experiencia con muchos problemas, pero el gameplay resulta tan satisfactorio que poco importan.

Suena repetido decir que “espero que este sea un primer paso para el futuro de la franquicia”. Pero realmente lo es, ya que resulta innovador en aspectos claves. Lo gráfico siempre podrá mejorar, la trama podrá ser revisada para futuras entregas. Pero el núcleo es su gameplay y estructura, y justamente allí es donde creo que más innovó.

Javi: Legend: Arceus me parece un gran juego, que logra captar la idea que todos teníamos de pokemon en un principio. Eso es lo mejor del juego. Sin embargo nunca pude terminar de conectar con el juego.

Atrapar 20 veces el mismo bicho no me terminó de enamorar, la historia tuvo algún giro inesperado pero continuó siendo bastante chata. Las batallas son pocas y excesivamente rápidas algo que quita bastante de lo estratégico de la franquicia. Termine la historia del juego, pero difícilmente vaya a buscar todos los pokemos para llegar al 100. A pesar de mi desencanto, amo ver gente feliz con este juego y muchos de los que no quieren a la franquicia lo amaron. Que sea el puntapié para una nueva generación que rompa todos los esquemas.

Mauro: Todo parece no quedar en solo una intención, ya que tras el último “Pokémon Presents” (evento donde presentan lo próximo que se vendrá en la franquicia), y con lo vimos de la novena generación (Scarlet y Violet), las esperanzas se volvieron certezas. Ahora sí parece que tendremos el Pokémon Open World Main Line “definitivo” (Legends Arceus, al fin y al cabo, es un spin off, y con zonas abiertas), y por lo visto mejora sustancialmente la calidad gráfica. Solo nos queda esperar a finales del 2022, y poder elegir a Sprigatito…