Maki: Paw of Fury, un beat’em up lleno de detalles hermosos

Se lanzó a finales del mes pasado el esperado nuevo título de Barcord Games, y Javi nos lo analiza.

ANÁLISIS

Javi

1/15/20253 min read

Llego Maki!

Probablemente escuchaste esta anécdota (o la leíste) varias veces en esta web. Allá por el 2022 cuando empezamos con Mauro a cubrir juegos argentinos uno de los primeros que encontramos fue Maki. Un zorrito muy colorido que corría por diferentes escenarios dando golpes a cuánto enemigo se cruzaba. No solo su estética nos llamó la atención, sino también que el título ya estaba anunciado para Switch.

Ese mismo año fui a mi primer EVA con la ilusión de probar el juego. Todavía era poco conocido en el ambiente, así que me acerqué con vergüenza hasta el stand de Barcord. No recuerdo con quién hablé (pero estoy casi seguro que fue con Cristian, alias Notern) que me contó que el juego todavía estaba en desarrollo y que le faltaba algunos años para salir.

Esos años pasaron volando y llegamos a fines de 2024 dónde por fin pudimos jugar completo Maki: Paw of Fury.

El título nos cuenta la historia de Maki, un zorrito que descubre con terror que su novia fue secuestrada por su némesis. Así junto a Tincho, el carpincho rugbier, y Maca, la hurona rockera, deberán recorrer el mundo luchando contra otros animales y así llegar hasta la guarida del verdadero villano de la historia.

Estamos ante un beat' em up clásico, que personalmente me recuerda mucho al arcade de los Simpson, pero que cuenta con una animación sorprendente. No solo los personajes tienen ataques únicos, también los enemigos poseen formas de morir especiales. En cualquier juego el derrotado titila algunos momentos y desaparece de la pantalla como si no existiera. Acá cada uno realiza una acción especial para irse, por ejemplo los osos del principio al perder se mueve cuerpo a tierra para salir de cuadro.

Cómo decía antes, todo con un pixel art cuidadísimo y lleno de color. El otro punto fuerte del juego es su música que te acompañará por días una vez que hayas terminado el juego. Cada nivel cuenta con una banda sonora diferente y son una más pegadiza que la otra.

Mucho arte pero ¿Y el gameplay que onda? CHEF KISS!!

La jugabilidad es fluida, así como el mapeo de botones para realizar los ataques. Podemos hacer combinaciones diferentes, dependiendo del orden en que apretemos, pudiendo utilizar estos combos para salir de situación complicadas con los enemigos. Cada personaje tiene su ataque especial siendo algunos de área y otros dirigidos.

Podemos jugar con amigos en modo co-op haciendo que la experiencia sea el doble de divertida.

Pero eso no es todo. Aparte de los momentos de golpes tenemos a la mitad de cada nivel un pequeño minijuego que le da un aire de frescura, así como un momento de relax frente a tanta piña y patada. Ojo. Relax en eso, estos eventos son difíciles si no les prestamos atención.

A pesar de todo lo que me gustó el juego no puede dejar de nombrar los Bugs con los que me encontré. Ninguno me rompió la partida, e incluso algunos no me hubiera dado cuenta si los devs no me lo marcaban mientras jugaba. El más notorio es que los enemigos que están dando vueltas sin atacarte, lo que puede hacer que no sientas un desafío en un principio. Sin embargo con el correr de los niveles esto se va acomodando. También vi algunos Bugs visuales y algunas cosas menores que se solucionaran con algún parche en el futuro.

Terminar el juego me llevo algo menos de 2 horas pero se puede intentar desbloquear diferentes secretos así que para un complesionista puede haber mucho más tiempo de diversión, tal vez para un casual también (escribo mientras pienso en volver a jugar un rato más).