Dreamcore: escapar es imposible

Finalmente llega uno de los juegos nacionales más esperados. Luego de presentarse en 2023 logró posicionarse como uno de los títulos argentinos más wishlisteados en Steam, y finalmente el día de hoy salió tanto en PC como en consolas.

ANÁLISIS

Mauro

1/24/20256 min read

La opresión de la soledad

Hace 2 años que descubrimos Dreamcore de casualidad. Luego de su primer tráiler y primer demo tuvo un impacto que lo fue volviendo más y más popular. Aunque es uno de los casos más curiosos que hemos cubierto.

Inicialmente fue creado por solo un chico, Valentín Iribarren, que pasó de crear mapas de Counter Strike por diversión, a crear uno de los juegos nacionales más Wishlisteados en Steam. Sin embargo, como dije, llegó a nosotros, como a muchos otros, de casualidad.

Es que Valentín hasta ese momento no se acercó a ningún medio para darlo a conocer, ni tenía redes dedicadas a Dreamcore para mostrarlo. Incluso no conocía de la existencia de ADVA ni a la EVA, pero no le impidió que su proyecto irrumpiera en la escena nacional. Ya sea por suerte o talento (o ambas, ¿por qué no?), logró cautivar a muchos con una propuesta interesante y poco utilizada en el localmente como lo son los Backrooms.

Ahora, seguramente si sos un treintañero medio perdido, como lo fuimos nosotros en 2023, te estarás preguntando ¿Qué carajo es un backroom?

Para que tengan una primera idea es un creepypasta. Una historia de terror corta compartida a través de internet, que busca mantenerse lo más cercano a la realidad y tomar la menor cantidad de aspectos fantasiosos.

En particular, los Backrooms son espacios liminales, como pueden ser secuencias de habitaciones muy similares entre sí, que terminan entrelazándose formando un laberinto interminable y casi imposible de salir.

Nacido en 2019 desde diversos foros, tras la publicación de una foto de una gran habitación alfombrada, con paredes amarillas y luminaria fluorescente, ambientación que posteriormente tomarían varios juegos de este subgénero.

Lo inquietante que resultaba esta foto, y la poca información acerca de la misma, hizo que muchos usuarios creasen sus propias historias de terror y se compartieran por todo internet. Acrecentando el impacto y el lore de este tipo de historias, agregando nuevos niveles, entidades y mitos.

Con la popularidad que fueron tomando estos creepypasta, no tardaron en llegar adaptaciones cinematográficas y a videojuegos. En su mayoría a través del recurso de found footage, conllevando a una estética de grabación en VHS.

Regresando a Dreamcore, este toma 2 escenarios (por ahora, ya que tendrá nuevos con próximas actualizaciones) de este compendio de relatos que se transformaron los Backrooms.

El primero de ellos es Dreampools, con el cual inició el proyecto y se dio a conocer en el primer trailer y Demo. Inspirado en el nivel 37, también conocido como Poolsroom. Es una secuencia de piletas con agua cristalina y calma, repleta de habitaciones con cerámicas blancas tanto en pisos, paredes y techos, con gran cantidad de escaleras que las interconecta. Espacios tan vacíos que fácilmente son rellenados por el eco de nuestros pasos.

El otro disponible es Eternal Suburbia, que se basa en el nivel 94 de este creepypasta. Un pueblo con casitas muy separadas entre sí, en medio de una secuencia de colinas cubiertas por un frondoso y verde pasto. Siendo que con las cercas de los jardines se conforman caminos laberínticos.

En cuanto a la trama no podemos agregar más de lo mencionado al describir los niveles, o de lo que se pueda agregar leyendo alguna Wiki de este mito de internet. Es que Dreamcore no profundiza más allá del lore del mismo creepypasta.

Su idea no es contar una historia propia, ambientada en estos infinitos mapas. Sino que es traernos un inmenso laberinto en el que nos sintamos tan tranquilos como incómodos a la vez. Teniendo la certeza que no hay peligros rondando, pero sobresaltarnos ante la primera silueta que vemos a lo lejos, o cambio de música repentino.

En cuanto a la estructura general de ambos niveles se podría decir que son similares. La exploración (o perderse) será necesaria para encontrar determinado elemento (no quiero spoilear que es lo que hay que encontrar en cada nivel) qué será indispensable para poder recorrer otro sector, el cual nos irá llevando hacia la salida.

Sin embargo la manera en que recorremos Dreampools y Eternal Suburbia es sustancialmente diferente. Mientras que en el primero es un espacio cerrado, que a pesar de ser amplias habitaciones y extensos pasillos, se siente sumamente claustrofóbico. Se siente como si el peso de la oscuridad se posará sobre tus hombros, y cada silueta desconocida o el mínimo e inesperado sonido nos hace sobresaltar.

Por otro lado, en el extenso pueblo que es el segundo estamos la mayor parte del tiempo al aire libre. Por lo cual podemos ver el horizonte, o por lo menos hasta nos deje ver las colinas y edificios. Esto nos permite elegir el camino con algo más de raciocinio y no haciendo pleno uso de la intuición como lo es en las piscinas.

Dreamcore no es para todo el mundo... O mejor déjenme corregirme. Los juegos de backrooms no son para todo el mundo.

Debido a lo poco que tendremos para hacer puede no ser atractivo para muchos. Siendo no más que caminar y estar atento a cualquier mínima pista que encontremos para ubicar la salida. E incluso así hay que entender que en realidad no nos están invitando a explorar, sino a perderte directamente. De hecho, una de las pantallas de carga reza “Perderte será el menor de tus problemas”.

Esto sumado a que el juego argentino tiene unos mapas realmente inmensos, el sentimiento de estar perdido te invade al poco tiempo.

Y justamente esta inmensidad de laberinto genera sensaciones ambiguas. Como cierto fastidio por no encontrar nada que nos ubique o nos dé una pista para descifrar qué camino tomar. Pero, por otro lado, al descubrir algo fuera de lugar, por más mínimo que pueda ser, da una pequeña sensación de triunfo y que impulsa a continuar.

Todo acompañado con una ambientación altamente lograda, no solo por la estética gráfica, sino también por los sonidos o ausencia de estos. El eco de nuestros pasos pueden ser tan opresivos como unos cuantos segundos de silencio. Generando una tensión que se corta inesperadamente por un campanazo lejano, de incierta localización, o por música de los años 30s salida por los parlantes del suburbio.

Conociendo a Valentín, sabíamos de la enorme dedicación que le estaba poniendo a su proyecto. Y esto se ve reflejado en el producto final, dando una experiencia bien pulida, sin problemas de rendimiento o grandes fallos técnicos. Y que logra transmitir la opresión y desconcierto propios de este mito originado en internet.

En este lanzamiento Dreamcore cuenta con dos niveles, Dreampools y Eternal Suburbia. No obstante, durante el transcurso de este año y el 2026 habrá varias actualizaciones que agregarán nuevo contenido de forma gratuita si se adquiere el juego desde lanzamiento. Dando así un total final de 5 escenarios.

Igualmente cada uno es independiente del otro, por lo cual puedes jugar cualquiera en cualquier orden, o pasar a otro aun si no terminaste el que estabas jugando en un principio. Sin perderse el progreso en ninguno, ya que se guardan de manera separada.

De igual forma, con el contenido actual se nos promete una experiencia de unas 5 o 6 horas aproximadamente. Aunque siempre se puede extender dependiendo cuan malo seas para ubicarte. Por ejemplo, yo que nací sin brújula interna, y me pierdo a la vuelta de mi casa, me llevó unas 7 u 8 horas aproximadamente pasar ambos.

Esta ópera prima de Montraluz, estará disponible para PC (Steam y Epic), Playstation 5 y Xbox ya partir del mismo día de hoy. Y en particular en Steam tiene precio localizado (para argentina) de 4 dólares.