
Deck of Haunts, una casa embrujada llena de cartas
El 7 de mayo llegó este curioso Deck Builder-Roguelike, en donde el protagonista es la casa. Y Javi nos cuenta cómo es cada recoveco de este curioso juego.
ANALISIS INTERNACIONALES
Cuando sea grande quiero ser una casa embrujada
Nunca imaginé que ser una casa embrujada podría ser tan divertido. Ahora entiendo porque los fantasmas se esfuerzan tanto en asustar y matar a cuánto entra en sus terrenos.
Deck of Haunts es un roguelike deck-builder que nos pone en la ¿pared? ¿revoque? de una casa embrujada en un pueblo lejano. Nuestro objetivo es sobrevivir 28 noches mientras nos vamos haciendo cada vez más grande y laberínticos. Para eso debemos evitar que los visitantes de la propiedad lleguen hasta nuestro corazón.


Cada persona que llega a la casa intentará recorrerla hasta el final pasando de habitación en habitación por turnos. Mientras que nosotros deberemos, por medio de cartas en nuestra mano, volverlos locos o quitarles la vida lo más rápido posible. En cada turno contamos con 5 cartas y 3 puntos de acción. Cada naipe que jugamos tiene un costo específico, una reacción tanto en las personas como en la casa y algún tipo de restricción.
Hay cartas que solo podemos usar si una persona está sola en la sala, otras si están juntos o en habitaciones deshabitadas. Al terminar nuestras acciones, se acaba el turno y los visitantes avanzan por la propiedad. Si logramos matar a alguno el resto de los invasores ve su cuerpo decidirá huir de miedo. Si logran escapar, el único efecto dentro del juego es que no obtenemos puntos que nos sirven para crear más habitaciones o moverlas de lugar.
Pasada la noche, entramos en un sistema de creación de casa donde podemos elegir una nueva carta para el mazo o una nueva habitación especial para agregar. También podemos expandir las que ya tenemos o modificar la disposición para que el corazón quede cada vez más lejos de los intrusos.


El juego no solo es divertido y fácil de entender, también se ve muy bien con un arte y música que acompañan perfectamente. El gameplay es intuitivo pero nos permite explotar las opciones de manera bastante libre para descubrir detalles o elementos nuevos.
En las más de 6 horas que pasé jugando no solo se me pasaron extremadamente rápido si no que nunca se volvió repetitivo. Cada nueva run tiene alguna cosa fresca para proponer y su aleatoriedad, tanto de las cartas como de los intrusos con algunas habilidades especiales, hace que nunca sepamos bien cómo va a transcurrir la noche.
A todo esto se le suman algunos eventos especiales, que están marcados en el calendario, donde puede venir la policía, un grupo de curas o una secta a exorcizarnos. Este agregado le pone una pizca de dificultad muy bien armada para presentar un desafío en todo momento.
El título ya está en steam para adquirir y debo decir que nos deberías dejarlo pasar.

