CANINE - MIMIC - CHANGO: La trifecta de terror de PuKo Studios
PuKo Studios, en poco menos de un año, nos han entregado 3 juegos de terror, con una estética retro y también mucho humor. Canine está disponible en Steam, mientras que Mimic y Chango en la página Itch.
ANÁLISIS
PuKo Studios es la mente detrás de estos tres grandes juegos, que comparten la estética y la jugabilidad. Si uno llega a su página de Itch encontrará la leyenda “haciendo juegos raros de terror” y esa definición es la mejor para explicar que clase experiencias nos ofrecen.
Con estética retro, que puede hacer referencia a la Play 1 y sus filtros de VHS y colores poco definidos. Además nos posiciona ante una jugabilidad en primera persona donde, de entrada, entendemos poco que es lo que está pasando.
Al iniciar somos lanzados a una realidad que se explica en algunas placas de texto. Sin embargo, a medida que nos adentramos en cada uno de los títulos descubrimos que fuimos engañados y la historia es otra.
Canine es la primera obra del estudio, y la más larga hasta el momento. Nuestro perro está secuestrado en una extraña veterinaria, a la cual llegamos una noche para rescatarlo (inserte pregunta estúpida de película de terror ¿Por qué van de noche al cementerio?).
Recorremos los largos pasillos sin cruzarnos a nadie en todo el recorrido, pero encontrando algunos documentos que nos da a entender que usan a las inocentes mascotas para experimentar con mutaciones. Para que momentos después seamos perseguidos por Rubén, un perro mutante, que solo busca mordernos hasta la muerte.
La mezcla de puzzles y tensión frente al peligro constante que representa nuestro perseguidor, sumado a la falta de elementos de defensa, nos hace vivir aferrados al Joystick y temerosos de girar la cámara ante cada esquina.
Su duración es escueta y depende mucho de nuestra capacidad de resolver el gran puzzles que representa el mapa.
Terror argentino retro
Luego de Canine llegaron, primero de manera exclusiva para sus aportantes en Patreon y luego gratis en Itch, Mimic y Chango.
En estos se mantiene la estética, jugabilidad y el ambiente, pero son juegos mucho más cortos. Aunque ¡ojo!, la duración tiene que ver también con nuestra capacidad de encontrar las respuestas.
Estas experiencias se caracterizan por ofrecer una trama que no necesita de nuestra participación para avanzar, ya que el final está escrito y nada de lo que hagamos lo puede evitar. Solo podemos empezar nuevamente para ver si encontramos algo nuevo que cambie un levemente la historia.
En Mimic somos una madre que debe lidiar con una extraña fuerza sobrenatural que quiere apoderarse de nuestro hijo. Mientras que en Chango investigamos una serie de asesinatos en una supermercado y nuestro único sospechoso es un carrito (también conocido como Chango).
Los tres títulos poseen dos finales diferentes que dependen de cómo juguemos. A su vez, lo que ocurre en cada situación no tiene explicación alguna pero tampoco es nuestro objetivo descubrirla.
¿Por qué los experimentos? ¿Quién es Horacio? ¿Por qué los clientes no tienen cabezas? Esas son preguntas que jamás obtendrán respuesta, (¿está claro?). Y tampoco las requieren para disfrutarlos.
La estética nos remonta a la Play 1 pero con la jugabilidad moderna del doble Stick. El arte tiene una textura y color oscuro, con un filtro VHS. El resto del arte es sumamente interesante haciendo que la tensión de cada juego sea palpable.
No me queda más que recomendarlos. Estos últimos 2 son gratis y no requieren mucho tiempo, ni una computadora muy potente.