ASTRO BOT: Del espacio al mundo
Salió el nuevo juego de Playstation, y ya se asoma como una de las mascotas más queridas de la consola.
ANALISIS INTERNACIONALES
ASTRO BOT(y): El Bot del año!
Hay frases tan utilizadas que van perdiendo peso y significado con cada repetición. Y una que se usa de sobremanera, hasta el punto de volverse incluso odiosa, es la que dicta que determinada obra “es una carta de amor al…”.
Sobre todo en el ámbito de los videojuegos que está viviendo, desde hace unos años, una corriente nostálgica que celebra su historia y trayectoria. Seguramente, muchas veces lo hayan leído en alguna reseña, y lo hayan sentido que era una completa exageración y un sinsentido.
Sin embargo, hoy escribiendo esta reseña me encuentro en un predicamento. Es que Astro Bot no solo celebra increíblemente los (próximamente) 30 años de existencia de Playstation, sino que es una celebración a toda la industria invitando a participar personajes sumamente icónicos de diversos estudios, hayan sido o no exclusivos de la consola de Sony.
Por lo tanto, permítanme decir (y prometo que solo lo haré por esta vez) que Astro Bot es una verdadera carta de amor al gaming.
Este no es el primer protagónico del carismático rescatista robot en Playstation. Empezó en Astro Bot Rescue Mission, una experiencia que quedó circunscrita al casco de realidad virtual de la PS4, y por lo tanto no estuvo al alcance masivo.
La segunda aparición fue ya en PS5, y si tenes la consola lo tenes para jugar ya que viene directamente ya instalado. Astro's Playroom es la demo técnica del Dualsense (y en mi opinión injustamente catalogado como tal y no como un juego), que nos muestra todas las bondades que puede brindar este joystick.
Por no tener un casco VR o por no darle importancia al juego que te vino en la PS5, puede captar desprevenidos a algunas personas el nivel de hype que se manejo tras el anuncio en mayo de este año. Aun siendo que esta sea su tercera entrega en el transcurso de estos 6 años, para muchos usuarios pudo haber sido la presentación de lo que ya podemos catalogar como una franquicia.
Esta nueva aventura pareciese continuar lo dejado en Playroom, aunque la trama es una excusa para situar las aventuras de Astro. Todo el conjunto de robots rescatistas navegan el espacio en la nave nodriza (una PS5), cuando es atacado por un OVNI. Destrozándola y robándole piezas claves, la nave termina cayendo en un planeta abandonado. La misión del rescatista robótico será rescatar a todos sus compañeros que cayeron en diferentes partes de la galaxia, e ir recuperando las piezas de su nave para poder repararla.
Al igual que lo hizo con la entrega predecesora, Team Asobi vuelve a demostrar que nadie entiende cómo implementar todas las características del Dualsense a favor de la jugabilidad como ellos.
Desde su increíble y detallada vibración háptica, que nos permite diferenciar si caminamos por un piso de piedra, metal o arena con tan solo la sensacion de nuestras manos, hasta el giroscopio del control que nos permitirá inclinar plataformas o manejar por breves momentos la nave que pilotea Astro al inicio de cada nivel. Incluso las resistencias de los gatillos o el micrófono y parlante incluidos en el joystick están al servicio de aumentar la inmersión y disfrute.
Cada una de las 5 galaxias que tendremos que recorrer tiene un conjunto de mundos, los cuales representan los niveles dentro de este juego. Estos tendrán ambientaciones únicas, pasando por desiertos, nieve, un casino, cementerios, para mencionar algunos. Y en ellos, al ir avanzando nos encontraremos con robots a los que rescatar, habiendo siempre alguno que agasaja alguna popular franquicia de videojuegos, además de juntar piezas de rompecabezas.
Luego, en el Hub central, veremos a todos los rescatados deambulando por ahí, siendo que nos ayudaran para abrir nuevos sectores. En cuanto a las piezas de rompecabezas que recolectamos, nos irán habilitando diferentes edificios, como la máquina de gachapon, o un vestidor en el que cambiaremos la apariencia, u otro donde podremos customizar el joystick que actúa de vehículo, entre un par más.
Volviendo a los niveles, para avanzar a través de ellos contaremos con distintas habilidades, que cambiarán en cada uno. Dándonos momentos increíbles como cambiar nuestro tamaño al volvernos diminutos como un ratoncito, lo que hace sentir como si estuviese jugando un nivel dentro de otro. O, al convertirnos en una esponja, nos volvemos gigantes al absorber agua y llevarnos puesto casi todo lo que se cruce a nuestro paso.
Por otro lado, luego de ganarle al boss final de cada galaxia se revela un nivel adicional, pero a diferencia del resto, estos están dedicados a una franquicia exclusiva de Sony. En ellos encontraremos a Ape Escape, God of War, Uncharted, LocoRoco y Horizon. Aquí las habilidades que tendremos son las propias de los protagonistas de esas sagas, y el diseño del nivel imita el de estas también.
Párrafo a parte me gustaría dedicarle a los pequeños niveles bonus “secretos”, que terminan siendo lo más difícil que nos plantea el juego. La velocidad, los reflejos y el cálculo plataformero son claves, combinados con alguna de las habilidades ya utilizadas previamente. Aun cuando en estos solo hay para salvar un robot, la satisfacción de completarlos es absoluta por lo complejo que pueden llegar a ser. Sin lugar a dudas son las secciones en las que más he perdido.
ASTRO BOT, en todo lo que se propone roza la perfección. No les voy a mentir. Las 11 horas que me llevó pasarlo (aun me quedan 70 de los 300 robots que hay para rescatar y recolectar varias piezas del rompecabezas) las jugué con una sonrisa de oreja a oreja. Desbordando carisma, hermosura gráfica y un gameplay diverso y siempre divertido.
Pequeños detalles son los que lo dejan al borde de un codiciado 10 (aunque en NGN nunca pusimos puntuación). Como profundizar más en algunas de las mecánicas que varían de nivel a nivel. Si bien son muchas, y nunca se siente reiteradas, hay algunas que las usamos 2 o 3 veces, y algunas de las más interesantes solo la tenemos una vez. Para dar un ejemplo, la posibilidad de hacernos miniatura se usa en un solo nivel, siendo una de las más placenteras y entretenidas. Mientras que convertirnos en una pelota de metal indestructible se repite en muchas más ocasiones. Y justamente esta última no es de las más interesantes.
Mientras que en algunos aspectos se siente que fue demasiado poco, y que podrían haberlo explotado un poco más, en otros es un poco mucho. Y me refiero al “Festival Playstation” que es todo el juego.
Entiendo que viene más por una cuestión de continuación a Astro’s Playroom, y ser una conmemoración por las 3 décadas desde el lanzamiento de la PS1. Sin embargo, me parece un exceso que además de tener las consolas, los periféricos y sus personajes más icónicos, en cada nivel esté siempre la iconografía de Play. Puede ser una fiesta a la marca sin que me arrojes el Cuadrado, Triángulo, Círculo y Equis, cada 5 minutos en la cara. Otra frase trillada, pero efectiva para este caso es “a veces menos es más”.
Sin embargo, que estos últimos 2 párrafos no empañen en absoluto el increíble trabajo que ha hecho Team Asobi. Tomó como base su obra previa, que ya de por si era increíble, por mas que se la tilde de “Demo Técnica”, y alzó su calidad enormemente con pequeños detalles. Mejorando aún más la experiencia que otorga el uso del Dualsense. Agregando variedad al gameplay para extender adecuadamente un juego como Astro's Playroom, que dura entre 4 y 5 horas, a este que ronda las 10 a 15 horas. E incluir franquicias clásicas, pero a la vez queridas entre la comunidad, para que los viejos gamers miren con nostalgia, pero que los jóvenes tengan curiosidad por ellas, actuando así como una puerta de entrada a ellas.
Hay dos comentarios de estos últimos días con los cuales quisiera terminar este análisis, para tomarlos como punto de inicio en esta reflexión final.
Hiroki Totoki, uno de los nuevos CEO de PlayStation, comentó que hoy en día no tienen tantas IPs propias como tuvieron en un principio. Más allá de la discusión que se generó alrededor de este comentario, me gustaría tomarlo para resaltar como Astro toma y revaloriza viejos personajes y propiedades que han quedado olvidadas por SONY. Incluso es interesante cómo utilizan a Ape Escape y a LocoRoco, 2 IPs que ya hace años que no tienen nuevas entregas, como 2 de los mundos finales temáticos. Casi como un recordatorio que la Play fue más que las experiencias cuasi cinematográficas en tercera persona que tuvimos en las últimas generaciones. Y no solo como respuesta directa a los dichos Totoki, ya que al fin y a cabo la declaración fue tan solo unos pocos días antes del lanzamiento, sino a cómo están manejando los lanzamientos en los últimos tiempos.
Y la otra idea en la que me quería detener para cerrar se dió más en la comunidad. Mucho se ha comparado a este título con los Mario en 3D. Y si bien al principio me costó verlo así, a medida que avanzaba e iba probando las diferentes habilidades, con este detalle de que varíen entre escenarios, la inspiración en el fontanero se veía más. Incluso los pequeños “bonus”, sumamente difíciles, me hicieron recordar a Mario Sunshine, que tienen este mismo tipo de niveles, más contenidos pero sumamente complejos.
Es por ello, y no solo por el montón de cameos que hay, que Astro Bot se siente una celebración a los videojuegos. Luego de estar con una sonrisa permanente dibujada en la cara siempre que estuve con el joystick en mano, uno no puede más que dejarlo a un lado y decir, “La pucha, esto si que es gaming!”